NUESTRA RAZA
X
Núm. 9
Revista Mensual—Organo de la colectividad de color
Ano I
Redacción: Constitución 1760
CUERPO DE REDACCION
PILAR E. BARRIOS, CASIMIRO L. GUTIERREZ, ELEMO CABRAL, CEFERINO GUTIERREZ
FELICIANO A. BARRIOS, E. BUSTAMANTE RIBEIRO, VENTURA BARRIOS,
Carlos rodríguez pintos — Cronista Social: Srta. SELVA ESCALADA
Toda correspondencia, giros, etc. debe ser dirigida a la Redacción. Toda colaboración aunque traiga seu
dónimo debe venir firmada.- No se devuelven los originales sean o no publicados. Toda
persona de color puede colaborar en esta revista. La dirección no se res¬
ponsabiliza de las ideas vertidas por los colaboradores
NOTAS DE REDACCION
PERSPECTIVAS PR0M1S0RAS
Toma cuerpo, día a día, entre
nuestra colectividad, la iniciativa
lanzada desde estas columnas, so¬
bre creación de un centro cultural
Al pronunciamiento espontaneo
de algunos elementos, manifestan¬
do su optimismo al respecto, han
surgido las opiniones francas, al¬
gunas concretadas en proyectos,
que se nos han enviado, y los cua¬
les, en tanto que nos abocamos a
su estudio, publicamos en es'e nú¬
mero poniéndolos a la considera¬
ción pública.
En breves conversaciones sos¬
tenidas, hemos auscultado el am¬
biente, llegando a palpar una co¬
rriente favorable, que se insinúa
en nuestra clase, deseosa al pare¬
cer de llegar a una finalidad prác¬
tica.
Ante tan halagadoras perspecti¬
vas, renacen optimismos, y flore¬
cen esperanzas, que tienen su fun¬
damento en las manifestaciones de
elementos sensatos, que en esta
emergencia están dispuestos á
contribuir con todos sus esfuerzos,
para llevar a feliz término la ini¬
ciativa, saliendo de una vez del
simple esbozo, en el cual tanto
tiempo y tantas palabras se han
malgastado hasta ahora.
COMO AYER, EN LA BRECHA
Pisamos con este número, el no¬
veno escalón en las tareas perio¬
dísticas, donde llegáramos un día,
impulsados por el anhelo de con¬
tribuir en la medida que lo permi¬
tan nuestras fuerzas, al desarrollo
social y cultural de nuestra raza. •
No se nos escapa, que es pre¬
cisamente en estos momentos,—
que en el medio social se plan¬
tean problemas Vitales de organi¬
zación—, que la obra requiere to¬
da nuestra mayor atención, para
que de ella se obtengan los frutos
esperados.
2
NUESTRA RAZA
“CASA DE LA RAZA”
Publicamos a continuación, conjuntamente con su ex¬
posición de motivos, las bases del proyecto sobre crea¬
ción de la CASA DE LA RAZA, que ha enviado a nues¬
tra agrupación, para su estudio, -el señor Marcelino H.
Botaro:
Montevideo, Marzo 23 de 1934.
—Señores miembros de la Agru¬
pación NUESTRA RAZA. —
Estimados señores:
No se me escapa, a pesar, de
la ingenuidad que me caracteri¬
za, la invasión de fueros que co¬
meto, al enviar al seno de vues¬
tra agrupación, para su conside¬
ración, las adjuntas Bases, res¬
pecto a la posible organización
de la CASA DE LA RAZA.
La finalidad que impulsa esta
actitud es: la de un sano com¬
pañerismo de tareas periodísti¬
cas; que se dimaniza, por una
justa inquietud de transcenden-
Hasta ahora, podemos decirlo,
hemos contado con. el apoyo deci¬
dido de un núcleo, que por lo que
representa en el seno de la colec¬
tividad, nos da la pauta de que es¬
ta nueva tentativa, si bien puede
adolecer de defectos, como toda
obra humana, lleva como bandera
el alto propósito de bregar por la
armonía y el progreso moral y
material de la clase social que re¬
presentamos en la prensa.
Por ello nos encontráis, como
decimos, hoy como ayer, siempre
en la brega.
tales realizaciones que no repa¬
ran en esas “cuitadas” barreras,
que el consabido Laisser faire
(dejar hacer), retrae hasta lo in¬
finito lo que hace ya tiempo, que
nuestra raza debió hacer y estar
hoy sólidamente cimentado co¬
mo una gran finalidad cultural
de nuestro medio ambiente.
Tengo la muy fundada presun-
sión, que, quizás en las carpetas
de esa Agrupación, se encuentra
alguna obra más práctica y tras-
cendetal que la que expongo;
pero, ello no me arredra ya que
no obstante, no pretendo que mi
idea triunfe sino lo que más de¬
seo es: acelerar, las ajenas in¬
quietudes de mejoramiento cul¬
tural, con las escasas luces que
poseo.
En mis bases, que no preten¬
do, que sean absolutas ni menos,
les reconozco otro mérito, que
las de poder ser ampliadas con
más ilustres mejoras; creo con¬
templar un principio de organi¬
zación de fácil realización, siem¬
pre que las acompañe una sana
voluntad, vehemente entusiasmo
en todos los que se comprome¬
tan a cooperar, en su realiza¬
ción.
Esto es, todo lo que puedo de¬
cir, sin necesidad de rectifica-
NUESTRA RAZA
5
ciories, sobre mi actitud y pro¬
pósitos, cuando me animaron a
la estructuración de las bases.
Dejo lo personal, por no coinci¬
dir con mi modalidad, y escue¬
tamente expongo las razones,
del articulado de las Bases.
La necesidad de la organiza¬
ción de un foco cultural en nues¬
tro medio, es inmanente. Reedi¬
tar las múltiples consideracio¬
nes que desde las columnas de
la Revista NUESTRA RAZA, se
han hecho, es fatigosa redun¬
dancia. El artículo l.o determi¬
na con meridiana luz, la finali¬
dad y aclara quienes “Deben y
pueden ser sus mantenedores”.
El artículo 2.o fija en forma
previa, la diversidad de asocia¬
dos que pueden determinar su
desarrollo, sin exclusiones, ya
que no determina, ni sexos ni
razas, sobre sus componentes.
Al fijarse el número de miem¬
bros al Consejo y su calidad de
asociado que requieren su terce¬
ra parte, no me he ajustado, na¬
da más, que a lo que aconseja
la práctica más elemental, en
ese orden.
Por el artículo 3.o doy a mi
juicio la más justa contempla¬
ción económica, al elemento de
nuestra raza, así como también,
establezco, con toda regularidad,
la opción que pueda caber a ca¬
da uno de nuestros elementos.
Los que sincera y realmente
anhelan, nuestra elevación cul¬
tural, pueden optar sobre cual¬
quier categoría; y sin especifi¬
caciones raciales, se entreabren
las puertas de la acción de don¬
de se quiere hacer uso en forma
amplia aunque su categoría, sea
de modesto asociado, ya que op¬
tando, por la de socio coopera¬
dor, cuyo aporte mínimo es in¬
significante, puede hacerlo má¬
xime suscribiendo una cuota vo¬
luntaria, del valor que desee.
El artículo 4.o, es de un orden
tan usual, que ociosas resultan
todas las consideraciones, en su
orden general; pero en lo par¬
ticular, sobre DONACIONES, LE-
GADOS O SUBVENCIONES;
creo, que si no cabén reparos en
su establecimiento, los hay, en
su cortapisa, que dice: NO SE
CUMPLIRAN, EL OBJETO DE
LAS DONACIONES, LEGADOS
O SUBVENCIONES”, cuando
ellas contraríen las finalidades
propuestas por la “CASA DE LA
RAZA”.
La razón en que la apoyo es
la siguiente: La política de in¬
filtración que está en boga, to¬
ma a cualquier organismo de un
fin específico, y, bajo subvencio¬
nes, legados o donaciones, hace
ejecutar, parte de su programa
proselitista. A nuestra organiza¬
ción, puede caerle en suerte, una
de esas lastimosas cooperacio¬
nes, que, a través de su magna-
midad, contraría sus fines; y yo
creo que es más preferible con
tiempo, PREVEER, que luego,
tardíamente, LAMENTARSE.
Con el artículo 5.o, se define
nítidamente todo el programa a
desarrollarse, con las tres pro¬
posiciones que lo estructuran,
4
NUESTRA RAZA
son la acción inmediata, dando
médula y nervio a todo su plan
de desarrollo, que dentro de lo
mínimo es multiforme y necesi¬
ta de un gran caudal de energías
y recursos económicos abundan¬
tes.
La cláusula A) es imprescin¬
dible para el reordinamiento y
ejecución de planes; como así
mismo para la más estrecha vin¬
culación de todos sus elemen-
tos.
-La cláusula B) es más que un
simple deseo, es firme, clara e
imprescindible, la necesidad de
organizar una biblioteca, que
eclética o tendenciosa es absolu¬
tamente necesaria.
La cláusula C) es culmina¬
ción, desarrollo y abierto paso a
la realización de difusión cultu¬
ral, donde se han de contemplar,
valorizándose, nuestros elemen¬
tos raciales y los ajenos, dentro
todas las finalidades de la cul¬
tura, siempre que a ellos no se
opongan, ataques a credos filo¬
sóficos, tendencias políticas o
discuéiones escolásticas de dog¬
mas religiosos.
En las cláusulas A), B) y C)
qu# son el principió del abece¬
dario de la grandeza de nues-
ti'a acción, o el epílogo de nues¬
tra decadencia, descansa la or¬
ganización de la CASA DE LA
RAZA.
Los artículos 6 . 0 , 7.o, 8.0 y
9.0 son de elemental práctica cu¬
ya exposición de móviles, los
creo innecesarios; por lo cual
dejo así expuesto ante vosotros,
mi entrometido proyecto.
Quedando a vuestras órdenes,
para toda aclaración que se juz¬
gase necesaria solicitarse me sus¬
cribo atentamente.
Marcelino H. Bottaro.
CASA DE LA RAZA
Bases para su organización
Artículo l.o Con el loable pro¬
pósito que una mayor profusión
cultural, beneficie al elemento
de la raza negra, fúndase en
Montevideo, la “CA?A DE LA
RAZA”, que se constituirá con
sus propios elementos y simpa¬
tizantes, que en sus diversas ca¬
tegorías de asociados, propen¬
dan a su desarrollo y manteni¬
miento. /
Art. 2.0 Esta Institución que¬
dará organizada con las siguien¬
tes clases de asociados: Activos,
Suscriptores y Cooperadores, de¬
biendo regirse, por un Consejo
Directivo compuesto de 9 miem¬
bros, cuya tercera parte, serán
socios activos.
Art. 3.0 Fíjase como cuotas de
asociados, de carácter mensual
y anual, de acuerdo con el art.
2 . 0 , la siguiente escala:
Socios Activos, abonarán pe¬
sos 1.00 mensual.
Socios Suscriptores, abonarán
$ 0.50 mensual.
Socios Cooperadores, cuota
voluntaria, cuyo mínimo queda
establecido en un peso ($ 1 . 00 )
anual, pago por adelantado.
Art. 4.o Los fondos de esta
Institución serán constituidos,
NUESTRA RAZA
5
por: las recaudaciones que se
perciban como cuotas de asocia¬
dos, donaciones, legados o sub¬
venciones. que instituciones pú¬
blicas o privadas le acordasen,
debiendo ser estrictamente apli¬
cados esos fondos, a los enun¬
ciados de estas Bases, salvo los
casos, que los donantes, legata¬
rios o el determinado objeto de
la subvención no lo determina¬
ran de antemano, otro objeto; el
cual se cumplirá siempre que su
finalidad se encuadre dentro de
los propósitos de la “CASA DE
RAZA”.
Art. o.o El Consejo Directivo,
las comisiones o subcomisiones
que se designen a sus efectos,
determinarán en la forma que
lo considei’en más viable, pre¬
vio detenido estudio y regular
aprobación, las siguientes pro¬
porciones.
a) Arrendamiento de un lo¬
cal para sede, con su res¬
pectivo mobfliario.
b) Organización y funciona¬
miento de una Biblioteca
Popular, cuyo material bi¬
bliográfico, se obtendrá,
; por donaciones y adquisi¬
ciones que se realizarán,
en la medida que los re¬
cursos recaudados, lo per¬
mitan.
c) Organización de Ciclos
Culturales, de orden:
■ Científico, Artísticos, Li¬
terarios y Audiciones Mu¬
sicales con el elemento de
la raza u ajenos a ella,
debiéndose observar, que
en el desempeño de esas
misiones, no se ataquen
principios de fondo: filosóficos,
políticos o religiosos.
Art. (}.o Es facultativo del C.
D. el iniciar en forma privada u
oficial, toda gestión de orden ad¬
ministrativo o particular, conse¬
cución de las finalidades enun¬
ciadas en estas Bases, debiendo
las Comisiones que se designen,
solicitar el visto bueno del Con¬
sejo, en todo obrado a que tuvie¬
ran que recurrir, para el mejor
cumplimiento de sus funciones.
Art. 7.o Mientras la Institu¬
ción que surja del conglomera¬
do de buenas voluntades, que ini¬
cia la organización de “LA CA¬
SA DE LA RAZA” no se dea su
estatuto; este organismo se re¬
girá en la analogía de los casos,
por las normas que regulan a
las demás instituciones de des¬
arrollo cultural, que existen en
el país, en todo lo que sea, per¬
tinente, a su más amplio des¬
arrollo.
Art. 8.0 En la elección del pri¬
mer Consejo Directivo se pro¬
cederá a su votación, en simple
carácter de miembros, debiéndo¬
se, entre ellos, en sesión espe¬
cial, procederse, a la distribu¬
ción de cargos.
Art. 9.0 Queda fijado el man¬
dato del Consejo, por el término
de un año, ajustándose sus fun¬
ciones y deberes, a lo que acuer¬
dan las leyes y reglamentos, a las
instituciones, de personería re¬
conocidas.
6
NUESTRA RA Z A
NOTAS DE ARTE
Julián García Rodeau, virtuoso de la guitarra
Nos lo habían dicho en distintas
oportunidades: «Cuando ^deseen oir a
un verdadero artista de la guitarra, va¬
yan a escuchar a Julián García Ron¬
deau». Y fué así, que nos largamos una
tarde hasta su domicilio de la calle
Francisco Bauzá N.° 3528, ávidos de
captar las infinitas sensaciones, que de
antemano preveíamos nos haría gustar
el joven concertista de nuestra raza, al
pulsar su instrumento, con la maestría
que él sabe hacetlo.
Y no nos habían engañado; porque
Julián García Rondeau, es un artista,
— ya lo dijo un crítico autorizado, —
« dotado de exquisita sensibilidad y
« poseedor de una técnica perfecta, pu-
« diendo decirse que el difícil arte de
€ la guitarra, no tiene secretos para él».
Debemos confesarlo, que la misma
impresión de sorpresa que produjera
en otros, la presencia del guitarrista, la
sentimos nosotros. Creíamos encontrar¬
nos ante una persona a quien los es¬
tudios y los años, hubieran encorvado
un tanto las espaldas y marcado en su
rostro, esas huellas inevitables, que el
tiempo deja implacablemente esterioti-
padas, sobre estos predestinados de la
gloria, que consagran su vida al arte.
Pero nada de eso: Julián García Ron¬
deau, es un joven de 2\ años!, mejor
dicho, un muchacho grande, con un al¬
ma más grande aun, que se abre toda
interpretando la «Serenata» de Schu-
bert, que gime contrita, en «Una Lá¬
grima» de Sagreda, o vibra intensa¬
mente, ante los cantos rodados» que
evoca la «Vidalita , de Sinópolis.
Ante las preguntas que le hiciéramos»
García Rondeau nos respondió:
—Mi vocación por la música se ma¬
nifestó cuando aún tenía muy corta
edad, pero empecé a estudiar solfeo a
los 14 años, con el eminente profesor
don Hermógenes Urquizu, padre; me
gustaba el canto, y bajo la dirección
del mismo tomé parte en los coros en
diversas fiestas religiosas, en las igle¬
sias de los Capuchinos, del Cordón, etc.
Me hubiera gustado continuar, pero
a consecuencia de una operación que
debí sufrir en la nariz perdí la voz y
pensé entonces dedicarme a algún ins¬
trumento; mis padres eligieron el vio¬
lín, pero a pesar de que. adelantaba só¬
lo alcancé a estudiar durante seis me¬
ses, pues mi gran afición era la gui¬
tarra.
-¿...?
—Mi padre tocaba bastante bien este
instrumento, pero por cifras, y él fué
NUESTRA RAZA
7
quien me enseñó las primeras posicio¬
nes, hasta que tuve la suerte de en¬
contrar al gran profesor y compositor
uruguayo don Gregorio Rodríguez, del
«Instituto Verdi», con el cual, guiado
por sus buenas orientaciones y unido a
mi enorme entusiasmo, hemos llegado,
sino a la cumbre (porque en la gui¬
tarra nunca se puede decir haber lle¬
gado) a una posición que me llena de
íntima satisfacción, esperando poder
superarme cada vez más.
—Me he presentado a varias salas
de Montevideo, ;habiendo efectuado al¬
gunas giras a los departamentos del
interior.
_ ¿ mm ?
—Mis autores preferidos son: Agua¬
do, Sors y Tárrega de los antiguos, y
de los contemporáneos, Rodríguez, Ba¬
rrios y Sinópolis.
—Una de las cosas que más cuido al
ejecutar, y es mi constante anhelo, es
el poder trasmitir a mis oyentes la
misma sensación que yo siento y mis
propias emociones; para eso, evoco re¬
cuerdos que eleven mi espíritu, tales
como el de mi finada madre, suponien¬
do que ella me escucha, lo cual hoy
sería para mí el placer más infinito....
Para delectación nuestra, ejecutó a
continuación «Canción de Cuna», de
Rodríguez; < Página Infantil», de Sirera;
«Capricho Arabe» 3 ' «Recuerdo del Al-
hambra, del inmortal Tárrega; el Mi¬
nué en la menor», de Sors; «Asturias»,
Albéniz, culminando con las célebies
«Variaciones sobre un tema», de Mo-
zart (adaptación de Sors, y r que es con¬
siderada en el ambiente musical, como
una de las composiciones de más difí¬
cil interpretación.
El señor García Rondeau, ejecuta au¬
diciones periódicas, los martes y jue
ves en la Radio Carve. Además da
lecciones de guitarra a una docena de
discípulos, entre ellos los conrazaneos
Sr. Severino §*erreira y la Srta. María
Elena González.
¡“Todo por mi hijo”!
Ayer he presenciado un hecho dolo¬
roso, que ha dejado mi corazón lleno de
pena. En una puerta, una mujer, joven
aún, con un niño en los brazos, tendía
sus manos a toda persona que pasaba
a su lado, en demanda del miserable cen-
tésimo para alimentar a su niño.
¡Pobres seres! Más que mujeres pare¬
cen una maldición del destino...
Pasa un joven, un hombre sin corazón,
un guarango—no sé como llamarlo. La
pobre mujer le extiende la mano, implo¬
rando una limosna, para su nene, y el
mal hombre, por toda repuesta, se quita
de la boca el cigarrillo que lleva encen¬
dido y con toda tranquilidad, lo deja
caer en la mano de la infeliz mujer. Ella
con esa humildad qne caracteriza a los
mendigos* le dice: «Que Dios se lo pa¬
gue, joven»!
La pobre mujer no ha pronunciado
ninguna otra frase; el jovenzuelo, sonríe
de su acción y hasta se siente satisfe¬
cho de «sip caridad»; pero no ha camina¬
do muchos pasos, cuando un señor que
ha presenciado la escena en silencio, se
acerca y le dice con acritud: «Que Dios
se lo pague, malcriado», dándole al pro¬
pio tiempo, un recio golpe que lo tumba
en el suelo.
La joven mendiga, sigue inmutable la
escena, mientras dos gruesas lágrimas
corren por sus mejillas. Luego, cuando
todo ha pasado, se acerca al señor y le
dice dolorida: «No le hubiera hecho na¬
da señor; estoy tan acostumbrada a esos
desprecios que ya ni sé si eso es tam¬
bién una caridad... Hay personas que no
ven en mí nada más que una pordiosera
y sin embargo, soy una madre- En el
escenario de la vida, Dios reservóme
este papel para que lo desempeñara y
tengo que arrastrarme, por este hijito,
que es la única fuerza que me alienta
para seguir viviendo esta vida de mise¬
rias*...
Carlos Rodrigues Pintos
Abril I 934 .
V. Barrios
8
nuestra raza
POETICAS
--
i SOLO HASTA MI!
Otoño nos visita como siempre,
romántico y gentil;
Vestido con su traje primoroso,
de perfume y encanto juvenil.
Todo ríe a su paso y está lleno
de una risa sin fin;
solamente mi espíritu rebosa,
de tristeza y esplín!
Otoño nos visita como siempre,
locuaz $ retozón,
reponiendo en los pechos y en las almas
una nueva ilusión.
Sólo hasta mí no llega la alegría
y aunque el labio modula tina canción,
son las quejas nostálgicas que vierte
un ser que lleva enfermo el corazón!
H - Lt @»
Iba vestida con leves tules,
Como el plumaje del colibrí,
Cuando una tarde la vi pasar
Por vez primera por junto a mí.
Tenía su cuerpo, bello, elegante,
La gallardía de la palmera
Y eran sus labios como las rosas,
Rojas y hermosas de primavera.
ANHELO
Bajo el sol tropical de tu mirada
libando el néctar de tu boca rosa,
sintiera la más grande y más hermosa
dicha por nadie todavía alcanzada.
Mi alma entonces, de júbilo embriagada
por tu influencia super misteriosa,
mi lira llenaría de prodigiosa
inspiración, jamás nunca soñada.
Si las cosas del mundo un Dios rigiera,
yo a ese Dios de rodillas le pidiera,
llegar me deje a ese sublime instante;
de contemplar de cerca tus sonrojos,
bajo la luz de tus divinos ojos
y el fuego de tu boca calcinante!..
Pilar E, Barrios
Abril 1934.
ASAR
Eran sus ojos, dulces, serenos,
Como la brisa de un día estival
Y en su semblante se reflejaba
Todo un poema sentimental.
Todo reía, todo cantaba,
Bajo el influjo de su mirar;
Cuando aquel día que nunca olvido
Por vez primera la vi pasar. — F. A. B.
A la gran poetisa Victoria Nuñez
No sé como explicarme claramente lo
que sentí—cuando leí una carta dulcísi¬
ma tuya— Entonces soñé y en mis bra¬
zas te vi; cerca de que eras mía y con
locura contra mi te estreché.
Pero a un leve susurro ¡desperté y al
despertar por mis ojos — el alma se me
escapó; trémulo de emoción tomé tus
cartas que en lejanos días en tono de
profunda pasión me hablabas con ardor
y con vehementes frases pasionales—in¬
flamabas mis sentidos con tu candente
amor!
¡En ellas me contabas tus constantes
anhelos de poder disfrutar el placer; me
hablabas de inquietantes desvelos y de
estremecimientos que no llegué a saber;
en una me decías que eras feliz por ha¬
ber visto en mis ojos la pasión y en otras
que sentías en tu pecho el dardo de los
celos punzante el corazón...
A qué tus temores de perderme, si tu
delirante solías ofrecerme mil dichas
NUESTRA RAZA
9
Contribución de la mujer a nuestra obra
Impregnada de una grata emoción, que conmueve todo mi ser, ai
saber que han desaparecido todas las hostilidades que existían de
tiempos remotos en nuestra raza, gracias al bregar constante de un
núcleo de personas, dignas de to¬
do elogio, pues han sabido de¬
mostrar a nuestros hermanos ra¬
ciales que con buenos procederes
y con un poco de perseverancia,
se llega a conquistar el aprecio y
la unión de nuestros corazones.
No creo bajo ningún principio,
que haya una sola persona que
permanezca indiferente ante tan
grandiosa como meritoria obra,
porque es a nosotras, a quienes incumbe mantener en un plano su¬
perior a nuestra raza.— Y siendo dignos de nosotros mismos, lle¬
garemos a la cumbre.
Ahora son nuestras mujeres»
quienes tienen el deber moral dé
acercarse hacia nosotras, contri¬
buyendo con escritos o con libros,
pues tengo entendido que esta
pléyade de hijos sanos y nobles,
tiene la magnífica idea de bregar
por la creación de una institución
cultural, que será — si es que ca¬
be esta frase — nuestra definitiva
rehabilitación.
Abril 3 934.
Maruja," Perryra
que el destino no nos dejó gozar*
Y hoy al leer lo tuyo he roto tus
cartas, donde en lejanos días me habla-
blas de amor.
Mario Batallan
Febrero 10 de 1934.
can !*€CU£R!M>
Recuerdo obsesionante; — Torturas y
alegrías de todos mis instantes!—Dos ma¬
nos poderosas parece que han calcado—
Tu imágen en mi ser y estoy por tí im¬
pregnado.— Divino encantamiento!— Si
10
NUESTRA RAZA
Necesidad de la fundación de un Club
Señores: Como les he prome¬
tido, en esta segunda diserta¬
ción, voy ha exponerles algu¬
nas ideas respecto a la forma en
que se deberá proceder, para la
fundación de este Club, y algu¬
nos cometidos del mismo.
Bien; se debe:
l.o Realizar una asamblea de
carácter general.
2.o Una vez en ella, los orga¬
nizadores, después de poner en
conocimiento el motivo de la
misma, citarán los nombres de
las personas, que a juicio de
ellos sean más aptos, para inte¬
grar la primer COMISION DI¬
RECTIVA, citando, (por ejem¬
plo) para Presidente a A o B,
para Vice Presidente, a C o D,
y así hasta su total integración
siempre que los nombrados me¬
rezcan la aprobación de los pre¬
sentes.
hasta asoma a mis ojos la luz de tu mi¬
rada,—Y tu risa en mi boca la veo apa¬
recer! - Tu recuerdo, al dormirme, me
da las «Buenas noches» — El primer
«Buenos días» lo recibo de tí; —Y hasta
un credo he aprendido—Tan extraño! tan
mío! —Oración milagrosa que desgranan
mis labios—Muy quedo para tí!— Yo no
sé si es placer, yo no sé si es martirio
—El tenerte engarzada tan hondamente
en mí,—Lo que sé es que arrancarte de
mi ser no podría.—Así es que diariamen¬
te y a cada paso digo:— «Benditas sean
mil Veces las penas y alegrías— Si te
tengo en mi vida! ¡Bendito sea el vivir >!
Manuei, Romero Santos
(Conclusión)
3.o Esta Comisión será inte¬
grada por nueve miembros dis¬
puestos en la siguiente forma:
un Presidente, un Vice Presi¬
dente, un Secretario, un Pro Se¬
cretario, un Tesorero, un Pro
Tesorero, y tres Vocales.
4.o Una vez formada esta
Comisión se procederá a labrar
un acta, en la que se dejará cons¬
tancia de lo resuelto por la
asamblea. Acto seguido, se abri¬
rá un registro de socios. Si el nú¬
mero de los inscriptos en prime¬
ra instancia alcanzara a seten¬
ta, la Comisión Directiva, nom¬
brará entre éstos, tres comisio¬
nes más, compuestas de cinco
miembros, a saber: una ARTIS¬
TICA, una de FIESTAS, v una
de PROPAGANDA.
La Comisión ARTISTICA será
formada así: un Director, un Co-
Director, tres Ayudantes.
La de FIESTAS, en esta for¬
ma: un Presidente, un Secreta¬
rio, tres Comisarios.
La de PROPAGANDA de este
modo: un Director, un Co-Direc-
tor, tres Ayudantes.
5.0 La Comisión Directiva,
nombrará, también una Comi¬
sión Honoraria.
6.0 La Directiva, creará, en¬
tre estas cuatro Comisiones, una
Sub-Comisión, para estudio y
formación de los estatutos o re¬
glamento interno, al que deberán
ajustarse todos.
NUESTRA RAZA
11
7.o Esta Sub Comisión, una
vez aceptado el estatuto ya no
tendrá objeto alguno, pasando
por lo tanto, sus integrantes, a
desempeñar los cargos que se
les asignara anteriormente.
8.0 Las Comisiones: ARTIS¬
TICA, de FIESTAS, y de PRO¬
PAGANDA, estarán subordina¬
das de una: la DIRECTIVA.
9.o Todas estas Comisiones
desempeñarán sus cargos, inspi¬
rados sobre estas bases o nor¬
mas: ALTRUISMO, ABNEGA¬
CION, CULTURA y DESINTE¬
RES.
10.o Una vez fundado este
Club, sus dirigentes, tratarán de
fomentar en alto grado la unión
social, elevar el nivel cultural e
intelectual, realizando un inter¬
cambio literario-periodístico, con
los conrazáneos, naturales de
otros países.
ll.o Se'deberá realizar toda
clase de actos públicos y cultu¬
rales.
12.o Se realizarán tertulias,
entre los socios y familias de es¬
tos.
13.o Estas tertulias serán bi¬
mestrales, trimestrales o semes¬
trales según se crea más conve¬
niente.
14.o Se alquilará para ello,
una casa (esto es, cuando las
circunstancias lo permitan) pa¬
ra sede social, en la que se ins¬
talará, (aparte de la Secreta¬
ría) una Biblioteca social (ya
por donación o adquisición pro¬
pia), una sala de lectura, un sa¬
lón - bar, con toda clase de jue¬
gos, que sirvan para solaz y en¬
tretenimiento de sus asociados.
15.o La Comisión Directiva es¬
tipulará la cuota del socio en la
cantidad que crea conveniente no
excediendo de un peso ($ 1 . 00 ).
16.0 La Comisión encargada de
la formación de los estatutos,
pondrá en ellos, a los que tienen
derecho, con tal cuota.
17.o Al año de fundado este
Ck|b, dará en sus salones, cla¬
ses de instrucción primaria y se¬
cundaria gratuitamente a todos
los corazáneos que la soliciten.
18.o Nombrará también, pa¬
ra esa fecha, una comisión es¬
pecial que tendrá por cometido
el dar cuenta de la cantidad de
analfabetos que existan, tratan¬
do de contemplar a todos, crean¬
do para ello diferentes horarios
y días, para que éstos puedan
concurrir a clase. Y para los que
vivan retirados de la sede so¬
cial, se tratará en la medida de
lo posible, de proveerlos de me¬
dios, para que puedan concurrir
a las escuelas públicas, más pró¬
ximas a sus respectivos hogares.
19.o La Directiva editará una
hoja o revista, mensual, bimes¬
tral o trimestral en la que se
dará cuenta a los socios de la
inversión del dinero recibido ’ y
de la labor desarrollada en esos
últimos períodos.
20.o La Comisión Directiva,
sesionará dos veces por semana
en sus comienzos y una cada
quince días después. v
Y ahora que ya les lie dado a
NUESTRA RAZA
1 2
conocer, mis ideas respecto a es¬
te Club, les diré que estoy dis¬
puesto a ampliarlas o rectificar¬
las, siempre que alguien que
simpatice con ellas, me lo solici¬
tara, diré más aún: yo estoy dis¬
puesto a colaborar con todos
aquellos que quieran llevar a ca¬
bo la realización de esta insti¬
tución, que será una obra para
beneficio de toda nuestra raza.
Y ahora, yo, por mi parte ha¬
go una exhortación a todos mis
conrazáne,os sin distinción #e
sexos, para que aporten su apo¬
yo, para llegar a la cristaliza¬
ción de lo que dejo expuesto, por
que si llegáramos a lograrla, es¬
ta institución, habremos dado un
gran paso hacia la perfección
moral, social y cultural de nues¬
tra colectividad, porque no de¬
bemos olvidar que somos una
fuerza activa dentro del orden
social que rige el mundo.
Alberto Noé Méndez.
PARA. LAS CALENDAS GRIEGAS
Con motivo de los festejos dfe
conmemoración del Centenario de
Jura de la primera constitución
del país, surgieron en nuestro me¬
dio, un par de núcleos más o me¬
nos bien organizados y subvencio¬
nados por la Comisión N. del
Centenario. Uno de ellos, se de¬
nominó «Centro de la Juventud*,
bajo cuyos auspicios se realizó un
vasto, original y atrayente progra¬
ma, a cargo de jóvenes conocidos,
í
*
sindicados con algunos méritos t|
artísticos, musicales y literarios de?
nuestro ambiente, quienes con ver-|
dadero entusiasmo y honoraria-?
mente, cumplieron a satisfacción jí
del numeroso auditorio que se i;
congregó en aquellas memorables jj
noches de julio, en el salón de ac-p
tos públicos del altruista «Centro If
Protección Chaffeurs». ‘
Como punto final y conexo alj-
programa, se llamó al elemento es-i)
tudioso o aficionado a un concur-t'
so literario. Sin hipérbole, baseslí
modestas que garantizaban corree - 1
ción y en grado superlativo im-i¡
parcialidad y seriedad; el juradoil
compuesto con personas de noto-;i
rias condiciones' de sinceridad.
De los premios estipulados al
concurso de marras, había una her¬
mosa copa» donada al efecto, y que ;
podemos dar fe existió, porque la
vimos en exhibición dentro de una!;
elegante vitrina, durante el desarro¬
llo de la «Semana Social», conjun¬
tamente con un buen número de
medallas al parecer de oro.
Se realizó el programa dentro;]
de un marco de cordialidad y en]
medio del ferviente júbilo de la di-¡¡
rectiva y sus adherentes. El con-ij
curso literario aún permanece eni!
el silencio, a pesar del largo tiem-jj
po transcurrido, ¡próximo a cumplir}!
los cuatro años!
¿Negligencia, o qué? !
Si el jurado no se entendió oj
terminó por consunción de volun-j:
tades, debió de haberse nombradoíj
otro en su lugar, nunca dejar o;
pretender que la inercia concluya;!
NUESTRA RAZA
15
con la esperanza de los incautos
concursantes.
Si hubieron, en dicho Jurado,
•miembros que no le dieron impor¬
tancia al certámen, era de orden
nombrarle reemplazante.
Si en su oportunidad leyeron los
trabajos y no presentaron el dic¬
tamen, se Ie^ hubiera pedido el
juicio personal, por escrito, hacer
el cómputo y fallar de acuerdo con
su resultado.
Si los trabajos presentados no
se ajustaban a las bases, por tales
o cuales circunstancias, debió de
declararse desierto y asunto con¬
cluido.
Y así indefinidamente a cada situa¬
ción se le hubiera encontrado una
solución, si la buena voluntad hu¬
biera inspirado a los miembros de
la C. Directiva organizadora y úni¬
ca responsable.
Es evidente que este injustifica¬
ble proceder es una anomalía que
merece ¡os más severos reproches
de las personas conscientes, que
han sabido aquilatar el esfuerzo
hecho por los concursantes, que
no debieron jamás, bajo ningún con
cepto, ser así burlados.
Quiere decir, pues, en buen ro¬
mance que para quienes trabajaron
con la cabeza, en las inolvidables
jornadas del año treinta, nones.
Para los que trabajaron con las ex¬
tremidades inferiores, medallas, ob¬
jetos, pergaminos y etc. _
Creemos que hemos puntualiza¬
do errores que demuestran, cuan¬
do no incorrección en los proce-
Reflexiones del momento
Pienso que los hombres de
nuestra raza deben representarnos
en todos los actos de la vida.
De la mujer pienso lo mismo,
pues aunque en el ambiente inte¬
lectual no se distingue en la mis¬
ma proporción que el hombre, re¬
vela día a día ponderables aptitu¬
des.
Hay tres o cuatro maestras cu¬
ya personalidad en el magisterio
nacional es muy bien conceptuada
por su inteligencia e ilustración.
Sería hermoso poder implantar
en el espíritu de las masas la cer¬
tidumbre de que en la escuela, en
el liceo, en la universidad, en fin,
en el deporte mismo, nuestra pre¬
sencia debe ser el centinela culto
de nuestra intervención en el mo¬
vimiento político, social e intelec¬
tual, vida y nervio del progreso
del país.
Hablamos constantemente de
nuestras sentidas aspiraciones de
reivindicación social, pero hay que
hacer algo para llegar a esa her¬
mosa realidad, porque bien sabe¬
mos que no interpretamos la ne¬
cesidad del momento; es un an¬
helo que nuestros hombres del
pasado procuraron convertir en
realidad a fin de que en los días
dimientos, una mala fé de cuya
existencia dudamos.
NAGEL
Del Dr. ILDEFONSO PEREDA VALDES
SCOTTSBO R O
“A NUESTRA RAZA”
El día lluvioso sobre las cárdenas tierras me lleva a Scottsboro.
Ellos están muy lejos, los nueve amigos, más allá de los mares,
En pequeña ciudad y en cárcel lóbrega y pequeña. i
No ven la luz alegre los que jamás pierden la alegría,
La luz opulenta que amasa el pan de la vida.
La penumbra apenas se filtra entre las rejas y la cal de las paredes.
■ Solo los excarcelados sabemos del pedazo de cielo lejano !
Allá en la plácida Georgia las tierras son rojas,
Los árboles tienen el color de las cenizas,
Y las casas, blancas como palomas en la sombra.
-Entre aquella luz y la tan plácida alegría.
La tragedia de los campos de algodón como copos de nieve.
Las cabezas de astracán de los negros plantadores
Son como girasoles entre flores de espuma.
En los campamentos de los chain gan, allá en las plantaciones
Sudan los negros desde la mañana hasta que la tarde cae,
Y el sol se hunde en el abismo da sombras marcando un nuevo día.
Algunos se tumban al suelo para no levantarse jamás.
¡La burguesía refinada no por eso detiene sus fiestas,
Aunque el látigo estalle furioso o el cepo lento caiga.
La rebelión se castiga con un lynchamiento legal !
El juez I-Iawkins firmó la sentencia de muerte
De Hawood, Paterson. De tarde conversó con sus hifos.
Porque el juez Hawkins tiene hijos,
Esposa, madre y hermanos
Pero dejó olvidado su corazón entre el legajo del proceso.
Doscientos mil obieros de Alemania,,
Cien mil obreros en Estados Unidos.
Diez mil trabjaadores de Checoeslovaquia,
Cien mil negros que marchan sobre Washington,
A la calle salieron para oir la voz de Ada Wrigt,
a la calle marcharon para protestar por Scottsboro.
Scottsboro es D palabra mágica que despierta al trabajador,
Scottsboro es la lucha por el blanco y el negro !
que vivirnos, verdadera era de pro- mente de las masas la certidumbre
greso, estuviéramos perfectamente de que sí orientan su capacidad de
organizados en el orden social, acuerdo con las necesidades apre-
Costará sin duda hermanar ese miantes del momento, no tropeza-
ideal con nuestras aspiraciones; rán con tantas dificultades para
por múltiples circunstancias núes- actuar en todos los ambientes. Creo
iro avance es detenido; pero si que si aún existe ese odioso pre¬
ponemos en acción todas núes- juicio de raza, de nosotros mis-
tras aptitudes haciendo llegar a la mos depende desterrarlo de núes-
NUESTRA RAZA
15
tro medio. De la inteligencia y del
sentimiento humano de hombres
superiores dependió también la li¬
beración de nuestra raza de la es¬
clavitud. Menos incertidumbre y
más solidaridad debemos demos¬
trar en nuestros actos. Soy un con¬
vencido de que allí donde se es
tudie o donde se realice un acto
de verdadera trascendencia, es ne¬
cesario que uno de los nuestros
nos represente. A la juventud le
diré que si estudia y se ilustra de¬
bidamente, su figuración entre sus
compatriotas jamás importará un
peregrinaje doloroso. Tal el caso
del doctor Rondeau. Se impone
que seamos los verdaderos defen¬
sores de nuestros intereses colec¬
tivos. Mis reflexiones del momento
nada concretan, ciertamente, pero
el orden de mis ideas está en todo
de acuerdo con las que exponen
diariamente, todos los que colabo¬
ran en esta revista.
Siempre solidaridad, debe ser el
lema que nos hará alcanzar el so¬
ñado ideal.
Aguedo Suaves Peña
Abril 1 9 34.
Por SELVA
CUMPLEAÑOS
La familia Valín de Escalada, recibi¬
rá a sus amistades el día 12 de Mayo,
con motivo áeV cumpleaños de la señora
Juana.
El 8 del presente cumplió años la ni-
ñita Olguita Bayac. Con tal motivo se
vió muy visitada por sus muchas amigui-
tas dando margen tal contecimientoj a
una alegre reunión infantil.
ENLACES
El 24 del pasado Marzo, realizóse en
la residencia de los estimados esposos
Rodríguez-Pintos, el enlace de la’seño¬
rita Aída Pintos con el joven Octavio
Acosta. Apadrinaron la ceremonia reli¬
giosa el señor Alejo Abalos y la señora
Elena F. de Abalos: Dicho aconteci¬
miento dió lugar a una brillante reunión
social.
—Como anunciáramos en nuestro nú¬
mero anterior, el 4 del que luce con¬
trajeron enlace la señorita Esmeralda
Olivera con el señor Pedro Peña. Los
novios fueron muy homenajeados por sus
AMANDA GARCIA
numerosas relacones, organizándose aí
final una animada fiesta que alcanzó
proyecciones magníficas.
Flor delica¬
da, prematu¬
ramente a-
rrancada pos
el Destino,
del seno de
los suyos. En
el primer a -
niversario de
su deceso (8
de Abril) de¬
dicamos esta
nota recorda¬
toria, a la niña que en vida fuera todo
bondad y don de gentes.
16
NUESTRA RAZA
CAMBIO DE RESIDENCIA
Los estimados esposos Cancela-Díaz,
notifican a sus amistades que han trasla¬
dado su domicilio a la calle Uruguay 2127
VIAJEROS
Visitó la ciudad de San Carlos en la
Semana de Turismo el señor Alejandro
Rodríguez.
—Nos visitó, nuestro activo Agente en
Maldonado, Sr. Eugenio A. Rccha.
—Estuvo en Minas nuestra amiguita
señorita Delia Olivera.
— Regresó de Colonia Suiza el señor
Angel Ramos.
ENFERMOS ' *
Continúa mejorando en su estado de
salud, la señora Matilde R. de Barrios.
—Ha experimentado alguna mejoría
dentro de su gravedad, la señora Do¬
minga Gutiérrez.
NECROLOGICAS
El 22 del pasado mes dejó de existir
en esta la Srta. Socorro Otuño, perso¬
na muy vinculada a la sociedad maragata
Paz en su tumba.
—El S del corriente a la avanzada
edad de 84 años, falleció en esta capital,
tras las alternativas de una rápida dolen¬
cia, donde fueron inútiles los recursos
de la ciencia, la señora Juana García,
vastamente vinculada, en nuestro medio
social. Su deceso enluta a las familias.
Liñán, Bueno, Ferreira y Süva, a las
que enviamos nuestros pésames.
—A la avanzada edad de 77 años falle¬
ció el 12 de este mes, la señora Car¬
men Pintos de Castellanos.
Haya paz en su tumba y resignación
para sus deudos*
- 3 = = , - =
Desde Maldonado
VIAJEROS
Regresó de la capital, donde pa¬
sara varios días la señorita María
Vicenta Rodríguez.
—Del mismo punto llegó a esta
a pasar unos días entre los suyos
S. COLLADO AGUIRRE
OFRECE SU TALLER DE PLANCHADO
Calle Arecuá N.° 6 Montevideo
la Sra. Dominga A. de Rocha.
—Para la ciudad de San Carlos
donde se ha radicado definitiva¬
mente el Sr. Leoncio Zalayeta y flia
— Procedente de San Carlos es¬
tuvo en esta la Srta. D. M. Pereira.
ENFERMOS.—Muy mejorada en¬
cuéntrase la Sra. Ines A. de Nú*
ñez quien se vió obligada a guar¬
dar cama varios días.
— Desde hace varios días en¬
cuéntrase bastante delicado de sa¬
lud el niño de los esposos Cabral
Acosta, de nombre Julio. Hacemos
votos por su mejoría.
Corresponsal
Maldonado Abril de I934.
7 --
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